domingo, 27 de enero de 2013

DESAFÍOS DE LA UNIÓN CÍVICA RADICAL HOY


por LILIANA DE RIZ
 
(disertación en encuentro de la UCR el viernes 28/10 en la Facultad de CC EE, UBA)

 



Quiero compartir con ustedes algunas reflexiones a propósito del momento político del país y de los desafíos que se plantean a este partido

Celebro el título de este encuentro, "Trabajando juntos por una Argentina con valores", porque éste fue un partido de valores desde sus orígenes. En distintos momentos de nuestra historia, la ciudadanía vio en la UCR el guardián de los principios fundamentales de la convivencia democrática y solidaria. La UCR fue vanguardia de las reformas sociales y fue pionera de la reconstrucción democrática. Los valores de la libertad, de la solidaridad, de la ética pública forjaron la identidad de este partido.

El valor de la libertad como protección de la autonomía de los individuos frente a la sujeción política y de la libertad de la necesidad y garantía de que los individuos tengan los recursos necesarios que hacen a una vida digna. El valor de la ética pública como freno a corrupción y transparencia de la gestión. Libertad, ética pública, solidaridad forjaron su identidad y dieron soporte a tres culturas: la cultura del trabajo, la cultura del esfuerzo y la cultura de la honestidad que forjaron la identidad de las clases medias surgidas al calor de las transformaciones del último cuarto del siglo XIX. Educación, trabajo, esfuerzo y solidaridad son los valores que mantienen viva la trama democrática.

Hoy asistimos al espectáculo de la política convertida en puro intercambio de favores e intereses que la retórica encendida del kirchnerismo pretende enmascarar. Cuando la política se convierte en un juego en el que todo vale y en el que la moral cuenta menos que el resultado, es imprescindible volver a los valores que forjaron la identidad de la UCR. Retomar la idea de un partido de valores para avanzar las ideas, los contenidos, las políticas concretas que los encarnan. Ese núcleo de valores compartidos por las diversas de orientaciones, más moderadas, más reformistas, que conviven en el partido, ofrece el contrapunto a partir del cual precisar las diferencias con el oficialismo y a la vez, la guía que orienta las ideas y las políticas concretas.

Bueno es enfatizarlo: la UCR surgió como un partido de ciudadanos dispuestos a ponerle freno al poder ilimitado en el marco de las instituciones republicanas; ciudadanos unidos por un conjunto de valores compartidos y dispuestos a debatir sus orientaciones a la luz de la opinión pública, sabedores de que la política es negociación de las diferencias, es confrontación y es acuerdo. Hubo rupturas, sucesivas diásporas, caídas del apoyo electoral, pero sobrevive y mantiene, aunque debilitada, una organización en el plano nacional. No es poca cosa comparada con el resto del arco opositor poblado de movimientos de opinión poco estructurados y sometidos a los humores de sus inspiradores y de partidos mono provinciales que compiten en el plano nacional gracias a una generosa legislación partidaria que no existe en ningún otro país de la región y que arroja cifras siderales de partidos.

La idea que algunos intelectuales difunden como novedosa nos dice que ésta es la época de la política después de los partidos, que los partidos hoy son organizaciones obsoletas reemplazadas por las redes sociales, que se han convertido en aparatos al servicio de un liderazgo. Un liderazgo de opinión, así lo denominan, y convierten a las elecciones en campañas basadas en el modelo publicitario de slogans que no importa que sean creíbles, pero sí que se recuerden, como ocurre con la propaganda de los productos en el mercado. Chávez levanta la bandera del socialismo del siglo XXI y confiesa que nunca leyó a Marx. No importa lo que significan, sirven para movilizar…Tampoco se sabe qué es “el modelo” del relato de este gobierno… Esta visión es falaz, desconoce cómo se construye poder para ganar elecciones y cómo se gobierna. Repone la visión ultraliberal que Mijail Ostrogorski propusiera ya en 1902 previendo la burocratización de los partidos- ligas de ciudadanos, cambiantes acorde con los movimientos de la opinión. Algunos escapan de esta visión apelando al papel del líder con la propuesta de un populismo que anula mediaciones entre el jefe y los seguidores. Contra estas dos visiones pos partidos es preciso afirmar que la democracia necesita partidos y necesita liderazgos, necesita partidos aggiornados, capaces de renovarse a la hora de los tiempos y de liderazgos de cambio.

Los partidos no se reducen a movimientos de opinión aunque éstos proliferen y los partidos se debiliten. Los populismos rechazan la idea de partes y proclaman un todo social homogéneo del que quedan fuera los enemigos; son variantes autoritarias que no buscan la igualdad. Los partidos proponen a la sociedad, confrontan y sostienen agendas de gobierno. No me caben dudas de que este país estaría peor sin la UCR

Volver a los orígenes es un buen camino para saber quiénes somos—la identidad se diluye cuando predominan las confrontaciones sobre posicionamientos, los personalismos, el internismo que canibaliza todo esfuerzo y rompe el puente del partido con la sociedad. Se pierde de vista para qué está el partido radical. Saber quiénes somos y qué queremos hacer es requisito indispensable para poder renovar el partido, al mismo tiempo que elaborar alternativas innovadoras que den respuestas a los mismos problemas que el gobierno no resuelve y que esconde sin escrúpulos con la práctica de la mentira sistemática.

Porque el papel de la oposición es inseparable de la formulación de alternativas. Porque ser opositor es tener una visión diferente a la del oficialismo y mejores soluciones concretas para los problemas que aquejan a la gente. Cuando los ciudadanos se preguntan adónde está la oposición y la respuesta suele ser, la oposición brilla por su ausencia, es necesario hacerla presente a través de un mensaje potente, de contenidos que marquen las diferencias con el oficialismo y a la vez, definan un rumbo claro hacia adonde se quiere ir. La crítica al oficialismo es tarea de la oposición siempre que se tenga una alternativa, una propuesta que despierte en la ciudadanía la esperanza de un futuro mejor. Para ponerle freno al gobierno es preciso construir alternativas de poder.

Lo que nos ocurre no es inevitable. En política, cuando esperamos lo inevitable, puede y suele suceder lo inesperado, porque los desenlaces dependen de la acción de los líderes políticos, no son la consecuencia de fenómenos naturales. En el momento político actual, el gobierno se enfrenta a sus errores políticos y a graves problemas de gestión y aguijonea una lógica amigo- enemigo que sólo augura tiempos de violencia.

Un rasgo sobresaliente de este presente es un cambio en el humor social, una fatiga de tanta improvisación e imprevisibilidad y los que se animan a manifestarlo, lo hacen en voz alta en las más diversas situaciones de la vida cotidiana. Vastos sectores de la sociedad han salido del estado de retracción en el que cada quien defiende lo suyo y nadie desarrolla proyectos hacia delante porque el futuro es pura amenaza. La política sale a la calle y estalla en las redes. La corrupción aparece entre las prioridades a combatir en encuestas de opinión Eso es novedad. La inflación, el estancamiento, hacen que la corrupción se perciba como el factor que fagocita la riqueza de todos. Convertir estas circunstancias políticas en una oportunidad para gestar una alternativa de poder es responsabilidad de la UCR. Es preciso encontrar un rumbo y adelantar el futuro. De eso se trata en política. De dar un horizonte hoy reclamado por vastos sectores sociales que no se resignan que el futuro de sus hijos sea solo amenaza.

¿Qué cambios contribuirían a construir una alternativa de poder democrática, republicana y solidaria que interprete el humor social de este tiempo como supo hacerlo la UCR en el 83? La ambición de transformación ya ha comenzado en esta iniciativa que nos reúne hoy, en la concurrencia de dirigentes y militantes locales que mantienen la presencia del partido en la sociedad y que no se resignan a ser vicarios de la política del kirchnerismo.

En primer lugar me parece que es preciso despertar del inmovilismo que propicia la ofensiva oficialista basada en la fórmula menemista de la decisión, el secreto y la sorpresa y hacerlo sin temor a ser acusados de reaccionarios.

La UCR ha sido un partido de líderes, de Yrigoyen a Alfonsín. Hoy la UCR necesita de un liderazgo y de una plataforma susceptible de convencer a vastos sectores sociales y devolverles la esperanza. Un liderazgo convincente para una ciudadanía que durante mucho tiempo se resignó a aceptar que el peronismo, con sucesivos nombres propios, de Perón a Cristina Kirchner, era la única fuerza capaz de gobernar este país, y que la oposición sólo puede gobernar interregnos breves. Creencia que no es inseparable de los dos mitos arraigados en sociedad argentina desde mucho tiempo atrás: uno que dice que la providencia ha sido generosa y por lo tanto, las instituciones cuentan menos. Al compararnos con la avara naturaleza que les tocó a los chilenos, se comprende por qué son más respetuosos de las instituciones que nosotros. El otro mito es que desde el control del timón del estado se puede volver a fundar la Argentina y aunque haya sido fundida muchas veces, el mito subsiste porque los mitos no dependen de la verdad de su contenido. Audacia y cálculo, virtudes del empresario shumpeteriano se trasladan a líderes políticos que gobiernan por encima de la ley amañándola a sus necesidades y a sus deseos. Para desterrar la creencia de que sólo el peronismo sabe gobernar, hay que combatir esos mitos más antiguos Debatir qué tipo de gobierno queremos, qué patrón productivo, qué políticas sociales…

La proliferación de voces y de mensajes a la sociedad, muchas veces inconsistentes- una torre de Babel- no ayudan a recuperar la confianza de una ciudadanía que percibe al partido y a sus dirigentes más preocupados por su sobrevivencia que por resolver los problemas que la aquejan. Un rumbo claro es condición necesaria para que las tendencias refractarias al cambio no predominen dentro del partido.

Liderazgo y plataformas confiables y convincentes suponen un cambio en la el modo en el que el partido se relaciona con la sociedad: es preciso renovar elencos y abrir el partido a los jóvenes, sin retacear la presencia de las mujeres. Para reconstruir lazos con la sociedad hay que modernizar la comunicación del partido para una sociedad de redes, modernizar una cultura apegada a viejas maneras de pensar y de comunicar—tal vez porque aún no se percibe un rumbo claro y una ambición de transformación compartida; tender lazos hacia los sectores sociales más dinámicos y hacia los intelectuales que puedan contribuir a renovar sus ideas; tener generosidad para deponer personalismos en un partido donde los apellidos pesan, pero dicen más acerca de dónde provienen los dirigentes, que hacia adónde van.

La proclamada inclusión social de este gobierno consiste en insertar de manera provisoria a los excluidos sin que las causas de la exclusión se combatan, porque este gobierno reparó, pero no hizo reformas. La peor limitación de los programas de protección social radica en la carencia de una adecuada inversión en infraestructura, educación y salud porque de ese modo, sólo se limitan a volcar más gente a un sistema ya colapsado. Una agenda de reformas que el documento de trabajo de esta jornada ya comienza a delinear es condición necesaria del cambio.

El radicalismo tiene el desafío de ser un partido del cambio y oponer a la utopía regresiva de los Kirchner, una visión de futuro fundada en el progreso social en una democracia republicana y solidaria. Es preciso regenerar la democracia degradada que se delata en el “Vamos por todo”, proclamado por la presidenta. Es preciso cumplir con la Constitución Nacional, y reconstruir las instituciones del estado hoy cautivo de intereses particulares en una democracia prebendaria.

Son los que quieren perpetuarse en el poder, gobernar por encima del congreso adjudicándose una misión histórica que los habilita para manipular las normas y usar el estado como botín de cargos para comprar lealtades, los reaccionarios, los que perpetúan un sistema de privilegios controlado por el estado.

Nuestro sistema político tiene una tradición de gobiernos monocolor, no hay tradición de presidencialismos de coalición como los hay en Chile, Uruguay o Brasil. El fracaso más reciente de la Alianza alimenta la premonición funesta de que las coaliciones electorales duran lo que el tiempo que media hasta el triunfo y se convierte en profecía autocumplida. Para quebrar ese sino es necesario atreverse a cambiar: para provocar el retorno de los votantes desilusionados que abandonaron el partido por otras opciones y para anudar consensos interpartidarios entre las fuerzas políticas que coinciden en la defensa de los valores y las ideas que inspiran las medidas concretas de política de la UCR. Los clivajes que separan a las fuerzas políticas no se definen con banderas abstractas de derecha o de izquierda, se definen con el tipo de gobierno que se quiere, con qué estado, con qué patrón productivo, qué políticas sociales; sólo así se podrá identifican quienes son progresistas y quienes sólo tienen la retórica del progresismo.

Las elecciones parlamentarias que se avecinan responden a una lógica distinta de las presidenciales. Se trata de maximizar la fuerza institucional del partido y construir alianzas en cada distrito para lograr una franja del electorado que de competitividad al partido y permita avanzar en una tarea legislativa que gane la credibilidad en la sociedad. De cara a las elecciones presidenciales de 2015, enhebrar coaliciones electorales que sean a la vez coaliciones de gobierno creíbles tanto por los apoyos como las coincidencias que vertebran, es una responsabilidad de la UCR. Hay que ganar y hay que gobernar. Que la Alianza fracasara no significa que deba abandonarse una estrategia para construir una alternativa de poder en un mapa político fragmentado como el nuestro. Se aprende de los fracasos. Enhebrar una coalición electoral y de gobierno es una empresa pendiente. Construir un presidencialismo de coalición, también lo es. El radicalismo tiene el desafío de mostrar que puede motorizar esa estrategia. Sólo así Argentina entrará en un nuevo ciclo político en el que la creencia en que sólo el peronismo puede durar en el gobierno, será cosa del pasado. Que este encuentro sirva para definir los contenidos y el rumbo de un programa de cambio y poner de manifiesto la ambición de transformación del radicalismo. Muchas gracias. 


miércoles, 23 de enero de 2013

¿Cuánto se recortaron las becas universitarias?

Pese a la sostenida negativa del gobierno nacional, un breve análisis del presupuesto para los gastos corrientes del estado argentino correspondientes al año 2013, denunciado oportunamente por el Presidente de la Federación Universitaria Argentina, arrojan ostensibles bajas. El sitio www.chequeado.com realizó un informe explicando al detalle cuál es la verdad sobre este tema, el cual aquí reproducimos...


¿Qué pasa con las becas universitarias?

Por Ariel Riera (@AM_Riera) 


 El ministro Alberto Sileoni anunció un aumento del 20% en los montos. Clarín, por su parte, prefirió destacar como título una baja en la cantidad de los beneficiados. ¿Cuánto hay de verdad?

El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, estuvo presente en un acto homenaje al ex presidente Néstor Kirchner. En el mismo, se refirió a la política universitaria, y anunció un aumento del 20% en “el monto de cada uno de los beneficios, tanto de las becas universitarias como de las denominadas ‘Becas Bicentenario’”, además de “dos mil becas nuevas dirigidas especialmente a las disciplinas de Ingeniería”.

En la actualidad existen dos tipos de programas de becas otorgadas por el Ministerio de Educación de la Nación:

Por un lado, el Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU), orientado a carreras de Ciencias de la Salud, Humanidades y Ciencias Sociales. Por el otro, el Programa Nacional de Becas Bicentenario (PNBB), destinado a las carreras consideradas estratégicas para el desarrollo del país. En este grupo están incluidas las ramas de las Ciencias Aplicadas, Ciencias Naturales, Ciencias Exactas y Ciencias Básicas.

El primero fue creado en 1996 por resolución ministerial, y preveía un monto inicial de $2.500 anuales, dividido en 10 cuotas mensuales. En 1999 se aplicó una suba, dejando el beneficio en $3.000 por año, que desde ese momento no se modificó. El sitio oficial no muestra todavía la actualización, que de acuerdo con los dichos de Sileoni llevaría las becas a $3.600 anuales, o $360 por mes. 

Las Becas Bicentenario, en cambio, fueron creadas a fines de 2008 (y aplicadas desde el 2009), con una suma inicial de $5.000 anuales, que variaba de acuerdo con el nivel en el que se encontrara el becario. Con la suba, el nuevo piso es de $600 por cada uno de los 10 meses, llegando a $1.440 en el caso de encontrarse en el 5to año de la carrera, tal y como se refleja en la página del programa.

El año 2009, con la incorporación del PNBB, se produjo un incremento de casi un 300% en el número de becas, tal como lo expone el resumen de presupuesto de ese año. A partir de allí, este programa no sólo fue el que ofrece mayores beneficios económicos, sino también el que cubre más cantidad de becarios.

Sin embargo, el número de becas proyectadas para 2013 se reduce en ambos programas. En el Mensaje de Remisión del Proyecto de Presupuesto 2013 se incluye un ítem que corresponde a “Otorgamiento de becas”. Sumadas ambas líneas resultan, para 2011, 47.746 becas; en 2012, 46.163, y para 2013 se programan 22.296. La diferencia entre estas cifras da como resultado el número publicado por Clarín, de un descenso de 23.867 beneficiarios entre 2012 y 2013. 

Martín Gill, secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, aclaró que este cálculo “no incluyó la cantidad de becas que se renuevan,
que son unas 23.000, cifra que sumada a las 22.296 becas de estudiantes ingresantes (nuevas) da un total de casi 45.000”. Sin embargo, en ninguno de los mensajes de remisión de presupuestos anteriores existe tal división. Así, para 2012 estaban proyectadas 39.635 becas entre ambas líneas, y para 2011, unas 47.558. 

 Educación Superior: becas presupuestadas por año. Período 2003-2013.


Fuente: Elaboración de Chequeado.com en base al Mensaje de remisión de Presupuesto de cada año, Oficina Nacional de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda de la Nación.

Las becas son gastos corrientes, por lo que entendemos que en el presupuesto deberían estar incorporadas todas ellas, ya sean nuevas o a renovar”, expresó Emilio Cornaglia, presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA) por la Franja Morada. “Los números que se plantean como renovación de becas son para el caso del PNBU de un 55% menos que los becarios actuales, y en el caso del PNBB del 47% menos. Por ende, no queda claro debido a que razón esa cantidad de estudiantes dejaría de recibir el beneficio”, concluyó.

Chequeado.com consultó al respecto al Ministerio de Educación de la Nación, pero hasta el momento de la publicación no había obtenido una respuesta.


viernes, 11 de enero de 2013

¿Qué es la "DEMOCRATIZACIÓN" del Poder Judicial?

Sobre fines de año pasado, el gobierno nacional instaló la idea de "democratizar" la Justicia nacional, dando así nombre al conjunto de reformas al Poder Judicial que se discuten hoy, luego de que se produjeran una serie de controvertidos fallos. Aquí les traemos una interesante nota del sitio chequeado.com con el resumen de dichas propuestas
 

Luego de conocerse la absolución a los trece acusados en el juicio por Marita Verón, Cristina Fernández de Kirchner manifestó sus intenciones de “poner en marcha (…) una democratización del Poder Judicial” ya que, según la Presidenta, existe un distanciamiento entre las instituciones judiciales y la sociedad. Tomando como premisa que se trata de un poder del Estado cuya función es la de “tercero imparcial” en el control de los poderes restantes, y que debe contar con independencia para hacerlo, Chequeado.com consultó a cuatro especialistas para conocer cuáles son las reformas que, según ellos, pueden fomentar la transparencia y rendición de cuentas del Poder Judicial de la Nación.

“En una democracia constitucional de pesos y contrapesos el rol de los jueces está previsto justamente para que las mayorías no avancen sobre las minorías. En ese sentido, su deber es controlar al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo, y ser lo más independiente de ambos”, explicó Martín Böhmer, abogado (UBA) y profesor de la Universidad de San Andrés.

Alvaro Herrero, doctor en Ciencia Política y director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), agregó que “hay que garantizarle al Poder Judicial las condiciones legales y políticas para que pueda hacer su labor sin interferencias, peroesto no quiere decir que no tenga que rendir cuentas ni dar explicaciones. Como todos los poderes del Estado, le rige el principio de la publicidad de los actos de gobierno”.

La referencia de CFK respecto de la “democratización” del Poder Judicial fue interpretada por algunos referentes del oficialismo como la necesidad de la periodicidad de los mandatos e, incluso, la elección de los jueces a través del voto popular, algo que fue descalificado por el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni.

Los especialistas consultados, como Hernán Charosky (ex director de Poder Ciudadano y consultor en transparencia, corrupción y datos públicos), Ezequiel Nino (abogado -UBA- y codirector ejecutivo de ACIJ) y los mismos Herrero y Böhmer, coincidieron en destacar otras propuestas para igualar a los magistrados con los ciudadanos y avanzar en la eficiencia y transparencia de la justicia federal:

Para Böhmer “hay que avanzar también en la creación de justicias vecinales, la regulación de los alegatos, el cumplimiento de los plazos de los expedientes y la obligación de la formación profesional permanente, que hoy los jueces no están obligados a cumplir”. 






lunes, 7 de enero de 2013

EN QUÉ CONSISTE LA REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN

Por el Dip. Juan Pedro Tunessi*


El Poder Ejecutivo Nacional, tomando como antecedentes propuestas de gobiernos anteriores (cabe recordar el anteproyecto del año 98), decidió encomendar a una comisión de juristas (integrada por el Dr. Lorenzetti y las Dras. Highton de Nolasco y Kemelmajer de Carluchi) la elaboración del Anteproyecto del Código Civil y Comercial de la Nación. 

Los trascendentales cambios sociales, culturales y normativos surgidos desde la sanción de ambos cuerpos normativos denotan la necesidad de elaborar un nuevo código que responda a las características, rasgos y particularidades por los que atraviesa y atravesará nuestra Nación.

El Anteproyecto acogió de manera satisfactoria la evolución de la sociedad a lo largo de estos años y procuró servir de base normativa para el país que nos espera en las próximas décadas.

Dentro del cuerpo normativo elaborado por la Comisión de juristas existe un núcleo duro de principios que tienen la función de constituir la guía del andamiaje legal en materia de derecho privado. La autonomía de la voluntad, el respeto a la sociedad multicultural, la concepción humanista, la constitucionalización del derecho privado, y la ética de los vulnerables constituyen principios que desde la Unión Cívica Radical hemos reivindicado durante toda nuestra historia, y por tanto, vemos con profundo agrado que hayan servido de plataforma para la construcción del Anteproyecto.

Merece un comentario en particular lo referente a la constitucionalizacion del derecho privado por ser ella una lucha fuertemente arraigada en los Radicales. Fue Raúl Alfonsín quien a partir de sus convicciones encomendó al parlamento argentino la ratificación de los tratados de derechos humanos; y con absoluta coherencia, en la reforma constitucional del 94, fue artífice principal de la jerarquización constitucional de aquellos tratados internacionales a partir de la incorporación del artículo 75 inciso 22ª nuestra Carta Magna.

Pese a que resultaría por demás imprudente e inexacto intentar abordar en este pequeño artículo todos los cambios introducidos en el nuevo código, podemos intentar realizarse un pequeño punteo de cuáles son los principales temas que se han incorporado:

- Comienzo de la existencia de la persona humana: Reconocimiento de las Técnicas de Reproducción      Humana Asistida.
- Admisión de la Gestación por sustitución.
- La capacidad de la persona humana como premisa.
- Ruptura de la visión patrimonialista de los bienes.
- Protección del acceso a la vivienda.
- Derechos de las comunidades indígenas: propiedad comunitaria indígena.
- Derecho fundamental al agua potable.
- Reconocimiento de los derechos individuales homogéneos y derechos de incidencia colectiva (acciones de clase).
- Matrimonio: Disolución por voluntad unilateral (régimen incausado de divorcio), y elección del régimen patrimonial
- Reconocimiento de las uniones convivenciales.
- Simplificación del proceso de adopción.
- Protección de los consumidores: contrato de consumo.
- Responsabilidad del Estado y de los funcionarios públicos.
- Sucesiones: reducción de la legítima.
- Admisión de las sociedades unipersonales.

El estudio de las propuestas esbozadas, junto con todas las modificaciones introducidas a lo largo del articulado, nos permite ver con claridad cómo se encuentran plasmados los principios destacados anteriormente.

La segunda etapa en este proceso de elaboración fue llevada a cabo por el Ejecutivo. El oficialismo, en su afán de buscar herramientas que le brinden algún tipo de privilegio, permitió que las coyunturas políticas se entrometieran en un cuerpo normativo que debiera ser atemporal.

La reformas introducidas fueron pequeñas desde el punto de vista cuantitativo (16 a lo largo de 2671) pero trascendentales cualitativamente. Con menos de veinte modificaciones el Poder Ejecutivo Nacional dejó de lado las acciones de clase (derechos de incidencia colectiva y derechos individuales homogéneos), el derecho fundamental al agua potable, la responsabilidad del Estado y de los funcionarios públicos, y modificó las obligaciones de dinero en moneda extranjera.

Quizás mediante una lectura ligera podría pensarse que se trata de cuestiones estrictamente jurídicas que escapan al común de la gente, pero en realidad nos encontramos frente a situaciones que hacen a la vida diaria de todos los ciudadanos. Los cambios propuestos por el partido de gobierno implican “amputaciones” que repercuten indefectiblemente en un perjuicio para la ciudadanía. No reconocer el derecho fundamental al agua potable, limitar el acceso a la justicia mediante la supresión de las acciones de clase (impidiendo que un colectivo se reúna a causa de una afectación común), y hacer tabla rasa con una construcción jurisprudencial de casi un siglo en lo que respecta a responsabilidad estatal y de los funcionarios públicos, ponen al descubierto las mezquinas intenciones de un gobierno que pierde de vista las características propias que debiera reunir una reforma de tamaña envergadura.

Los códigos constituyen andamiajes normativos que deben ser pensados en términos centenarios, y por tanto su contenido y confección deben mostrarse impermeables frente a los momentos particulares de un país, no debiendo ser contaminados por cuestiones estrictamente coyunturales.

Compartimos tanto la necesidad de reforma como la impronta que le ha dado la comisión de juristas, por ser estas cuestiones que responden a nuestras convicciones. Sin embargo creemos imprescindible aunar todos nuestros esfuerzos por intentar pulir las deficiencias encontradas y aportar aquellas propuestas que resulten enriquecedoras para nuestro futuro.

Corresponde ahora al Congreso Nacional elaborar el documento final.

Se ha recorrido todo el país escuchando a más de mil expositores en las audiencias públicas y se ha realizado un trabajo exhaustivo sobre cada uno de los libros que integran el código. Vamos por un dictamen propio que sin modificar la base filosófica de la reforma deje en claro las verdaderas intenciones del oficialismo. 

Somos fervientes creyentes que de la participación colectiva surgen las medidas más prosperas y enriquecedoras. Por tal motivo, convocamos a todos a realizar aquellas propuestas que se consideren beneficiosas para una mejor Argentina.


* Diputado de la Nación por la Provincia de Buenos Aires. Secretario General del Bloque UCR. Miembro de la Comisión Bicameral para la reforma del Código Civil y Comercial

jueves, 3 de enero de 2013

2013: UN AÑO POLÍTICO DIFÍCIL

Por Javier Gonzalez Fraga*


Probablemente el crecimiento sea un poco mayor, pero no mucho. Brasil y una mejor cosecha van a ayudar a que esto suceda, pero el mundo sigue complicado, y ni Brasil va a crecer mucho, ni los precios de la soja van a ser espectaculares.

Mirando hacia adentro, tendremos problemas en muchas agroindustrias regionales, que sufren el atraso cambiario, como la vitivinicultura, las frutas, los cítricos, olivares, etcétera. Y también están complicadas las industrias lácteas, ganadera y la cosecha fina. La inversión privada bajó fuerte en 2012; ya no alcanza el estímulo al consumo para generar inversiones, ni siquiera en las empresas pequeñas y medianas. La menor rentabilidad, las trabas a las importaciones, el cepo cambiario, las restricciones energéticas y la inflación, son todos factores que desalientan la inversión, poniendo una luz de alarma en la continuidad del modelo.

J. Gonzalez Fraga diserta en el Encuentro Nacional de la RED Chaco 2012
En 2013 seguramente el gobierno volverá a acelerar el gasto, como lo hizo en 2011, para mejorar la performance electoral. Pero ante la falta de inversión, una parte importante irá a precios. Por eso pienso que la inflación es el principal riesgo económico que enfrenta el oficialismo en las próximas elecciones. En las últimas semanas se han visto correcciones en tarifas eléctricas, transporte, tasas municipales, y a eso hay que sumarle el mayor ritmo de devaluación en los últimos meses, y un persistente incremento en las tasas de interés. En pocas palabras, al haberse agotado en estos últimos años los superávit fiscal y externo que caracterizaron el quinquenio de Néstor Kirchner, la política económica enfrenta límites que antes no existían.

En una sociedad, a la que se le ha hecho creer que tiene derecho a todas las satisfacciones económicas en forma inmediata y sin ahorro previo, estas limitaciones seguramente le provocarán reacciones como las vistas la semana anterior. Y más cuando trascienden casos de corrupción y de ostentación en los círculos cercanos al poder.

El oficialismo llega con pocas probabilidades de repetir el 2011, y aunque gane con algo más de 30% de los votos, sus sueños reeleccionistas parecen complicados. Después de las elecciones del 2013, se inicia un complejo proceso político y social que requiere de todas las fuerzas políticas para evitar que se apliquen ajustes neoliberales, que generen otro deterioro de las condiciones sociales. 


*Economista. Productor agropecuario. Ex candidato a Vicepresidente de la Nación Argentina en 2011